La Inspección de Trabajo es consciente de que el número de casos de acoso sexual en el trabajo «es muy alto». Se reciben 200 denuncias de trabajadores al año. La Ley de Igualdad, en vigor desde hace un año, concede mayor protección a las víctimas que se encuentren en esta situación. Es por esto por lo que la norma establece la obligación de las empresas de poner en marcha medidas para prevenir el acoso sexual o por razón de sexo. Así, el servicio de Inspección vigilará si las empresas han implantado mecanismos que permitan a un empleado denunciar su caso de una manera segura y sin que se atente contra su intimidad.
Además, las empresas deben tener previstas medidas disciplinarias contra los acosadores y procurar atención psicológica a las víctimas. Asimismo, el empresario debe advertir a los trabajadores de que «va a actuar» con contundencia en caso de que se produzca alguna de estas situaciones.
Los procedimientos que se podrán para su prevención y para dar eficacia a las denuncias o reclamaciones que se formulen deben negociarse con los representantes de los trabajadores. Así, tendrán que elaborarse códigos de buenas prácticas, campañas informativas o acciones de formación. Por otra parte, el vestuario de trabajo es otro de los principales motivos de queja que llegan a la Inspección: blusas «demasiado transparentes» y mujeres del sector de la limpieza que quieren llevar pantalones, en lugar de bata, cuando se suben a una escalera.
Blanca de Haro López
Susana Ramos Muñoz
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