La cara de preocupación de Frank Rijkaard lo dice todo.
El Barcelona se está mostrando muy flojo en el Camp Nou esta temporada. Tanto en Liga como en Champions no ha sumado ni un sólo punto. Doce jornadas, seis partidos en casa y seis victorias. Athletic, Sevilla, Zaragoza, Atlético, Almería y Betis han sucumbido en territorio culé, así como el Olympique de Lyon y el Glasgow Rangers en sus citas europeas.
Pero lejos de su estadio el panorama cambia y mucho. Los de Rijkaard sólo han sumado seis puntos de los dieciocho disputados en su campo, un dato preocupante para un equipo de su calidad. La derrota ante el Getafe ha sido la gota que ha colmado el vaso de la paciencia de Rijkaard, que ya ha reconocido que "hay que empezar a funcionar fuera de casa".
Hacía varias temporadas que el Barça no pinchaba tanto lejos de su estadio, concretamente desde la temporada 2002/2003, cuando a estas alturas del campeonato ocupaba la décima posición en la tabla con sólo 16 puntos. Entonces, en sus seis visitas en casa sumaba una victoria, un empate y cuatro derrotas.
Fuera sólo ha marcado seis goles de los 23 que lleva, es decir, casi una cuarta parte. Un recuento tan pobre que se explica haciendo un repaso a sus encuentros. Sólo ha conseguido ganar al Levante 1-4, ha empatado con el Racing (0-0), Osasuna (0-0) y Valladolid (1-1) y perdido con el Villarreal (3-1) y con el Getafe (2-0).
El Barça no se puede permitir tantos errores.
¿Qué pasará cuando el equipo azulgrana se enfrente al Espanyol, Valencia y Real Madrid?
Blanca de Haro López
Susana Ramos Muñoz
lunes, 12 de noviembre de 2007
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